martes, 18 de septiembre de 2012

HERMES CON DIONISIO NIÑO

HERMES CON DIONISIO NIÑO
 
 



Hermes con el niño Dioniso es una escultura griega de mármol con una altura de 213 centímetros que se encuentra en el Museo Arqueológico de Olimpia. Su autoría se atribuye al escultor Praxíteles del período clásico final o bien, según otros autores, se trataría de una copia del siglo I de un original del mismo artista del 350-330 a. C. Se encontró en el año 1877 entre las ruinas del templo dedicado a Hera donde servía como ornamentación. Se trata de una obra escultórica exenta, inspirada en la mitología griega.
Los conceptos de perfil griego, nariz griega y curva praxitélica han pasado a ser un modelo de belleza clásica dentro del arte de la escultura.
Descubrimiento
El estado griego firmó con Alemania, en 1874 un acuerdo para la exploración arqueológica en Olimpia. Las excavaciones realizadas por un equipo alemán empezaron en 1875 bajo la dirección de Ernst Curtius. El 8 de mayo de 1877 fue encontrada en las ruinas del mismo templo de Heraeum donde lo vio Pausanias.
 
Detalle del niño Dioniso.
Se trataba de una escultura corpórea desnuda (cabeza, tronco, piernas y el brazo izquierdo) que representa un joven apoyado en un tronco de árbol cubierto con un paño de tela. Se encontraba protegido por una gruesa capa de arcilla, aunque en un estado de conservación excepcional.


Se realizaron aún otros seis descubrimientos diferentes de piezas que faltaban, en otras campañas de excavaciones, hasta conformar el grupo escultórico como se encuentra en la actualidad expuesto. A la figura de Hermes le faltaba el antebrazo derecho, dos dedos de la mano izquierda, las dos piernas a partir de las rodillas, el pie izquierdo y los atributos sexuales; al niño Dioniso le faltaban los brazos (excepto la mano derecha que la tiene descansando sobre la espalda de Hermes) y la punta del pie derecho. Finalmente, no se consiguió localizar gran parte del árbol y del pedestal.

1.       PERSPECTIVA:  La perspectiva (del latín, perspectiva, visión a través de) es el arte de dibujar para recrear la profundidad y la posición relativa de los objetos comunes . En un dibujo, la perspectiva simula la profundidad y los efectos de reducción.
Es también la ilusión visual que, percibida por el observador, ayuda a determinar la profundidad y situación de objetos a distintas distancias.
 Por analogía, también se llama perspectiva al conjunto de circunstancias que rodean al observador, y que influyen en su percepción o en su juicio.
Visualmente, esta escultura de mármol aparece en estado de reposo contra el tronco de un árbol sosteniendo a un infante. Y el efecto tridimensional es tan real que parece a un hombre real descansando su cuerpo contra un tronco mientras un niño pequeño juguetea con el.
 


Comparación de la escultura de Hermes con Dionisio niño y una fotografía de un hombre y un niño reales. Nótese que en ambos casos las figuras humanas están “captadas” en ése momento en que el adulto sostiene al niño.
 


1.       TRIDIMENSIONALIDAD: El creador de esta obra sabía de conocimientos avanzados de anatomía humana. El sistema muscular y el sistema óseo que le subyace, están representados de una forma perturbadoramente realista.
 

Fig.1 La contractura muscular de piernas y muslos de Hermes, así como las rodillas en donde se observa con nitidez la rótula cerca de la “piel”.
 


Fig.2 La inclinación hacia delante de la cabeza de Hermes con la consiguiente movilidad de las vértebras cervicales. Asimismo, el escultor creó una obra en que el peso corporal está en  armonía con la estatura. Los músculos del antebrazo y brazo de Hermes están tensionados en la medida exacta para sostener el poco peso corporal del niño.



Fig.3 La desviación natural de la columna vertebral mientras Hermes reposa gran parte de su masa corporal contra en tronco y la perfecta unión de la vértebra L5 con el hueso sacro antes de los glúteos.
 
1.       BELLEZA:  El cuerpo humano es bello per se, por ser  perfecto. Cada parte  del cuerpo tiene una función específica, y todos los seres humanos que habitamos el planeta tenemos diferentes contexturas, pesos, estaturas y todo lo que el código genético de nuestros padres nos heredaron.
La belleza de ésta escultura es que el autor, quiso hacer énfasis en la belleza y perfección del cuerpo humano no necesariamente porque  Hermes aparece de complexión atlética; sino, porque el escultor quiso hacer énfasis en la maravilla de la anatomía humana y sus funciones.  


 


 
 

 
 

 


 

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